Hacía dos semanas que había muerto Fernando VII y el conflicto político y bélico ya se había desatado en Estella. Inmediatamente se organizan en Estella las primeras partidas absolutistas, llamadas «carlistas» por apoyar a Carlos María Isidro, y se ponen al mando de Santos Ladrón de Cegama. Este, en la primera escaramuza con las tropas gubernamentales, es hecho prisionero e inmediatamente fusilado en Pamplona el 13 de octubre. Los balones aéreos también eran difíciles dado el peso de la pelota, y las botas no habían sido correctamente elegidas para el terreno blanco y húmedo, por lo que los jugadores no dejaban de caer al suelo y el juego se hizo tosco y poco fluido.