En sus extremos, se pueden encontrar dos fuentes decorativas, una de ellas conocida como «El Niño Flautista», y cuatro esculturas de mármol de Carrara representando a dos leones y dos perros, que custodian las entradas al parque. Pasadas las ocho de la tarde, uno de los tranvías, disco 135, que cubre la línea Carabanchel Bajo-Mataderos, se precipita desde el Puente de Toledo a una huerta de la ribera del río Manzanares, llamada «La Bomba».