En lo individual, siete fueron los jugadores que jugando bajo disciplina del club fueron designados como el mejor jugador del mundo. Luego de finalizada la guerra, Uruguay reapareció y extendió su hegemonía derrotando a Brasil en el último partido de la Copa Mundial de Fútbol de 1950. Este evento mítico es conocido mundialmente como El Maracanazo, un logro deportivo histórico y uno de los momentos más dramáticos de la historia del fútbol.