En una muestra más del fenómeno social en el que se ha convertido el Barcelona femenino, ya no hay posibilidad de adquirir entradas para el Barcelona-Real Madrid, por lo que el ambientazo en el ‘nuevo Clásico’, que ya provocó el primer lleno del Di Stéfano, está asegurado. La única forma, indica el propio club catalán en su nota, de que los aficionados madridistas puedan adquirir localidades es a través de su club, al que cederán el mismo cupo pactado en la ida.