El 27 de enero de 2010 el equipo cántabro logra por segunda vez en su historia pasar a las semifinales de la Copa del Rey. El predio, cuenta con 28 hectáreas, un hotel de 4 estrellas con 17 habitaciones con todas las comodidades, una sede, cuatro piscinas en cascada, un estadio de nivel de primera división con capacidad para alrededor de 20 000 espectadores, y varias canchas alternativas. Diez minutos después, camiseta del atletico de madrid Raúl García cabeceó un saque de córner para empatar el encuentro.