El golpe que supondría a la que fue su afición también condiciona al crack luso, que en cualquier caso estaría encantado de volver a la capital de España. Fue el enemigo público número 1 de la afición del Atlético e incluso estando ya en la Juventus tuvo altercados con los hinchas, donde una buena mayoría no quiere verle con sus colores.