Al año siguiente, el empresario Carlos Portel asumió como nuevo presidente de la institución, prevaleciendo sobre el otro candidato, Horacio Sola (hijo de Florencio Sola). El suyo tardó en cumplirse 18 años y 125 días, como él mismo reconocería en las redes, después de compartir vestuario con un Cristiano al que había admirado desde su infancia. A los pocos días de la inauguración del Estadio Balear el club jugó la promoción de ascenso, pero tampoco lo consiguió.