Él había sido Presidente de un club denominado Instituto Junín y simpatizante del glorioso Alumni, de allí entonces que a su sugerencia la Asamblea decidió que la camiseta de los jugadores sería a rayas verticales rojas y blancas y pantalón blanco, y que los Dirigentes debían llevar un saco distintivo de los mismos colores que los jugadores con pantalón y zapatos blancos.