Unos días después, la RFEF, reacia a que un club evitara pagar sus deudas simplemente cambiando de S.A.D., pidió la recusación del juez Fuentes alegando que había perdido el enfoque y toda la imparcialidad, tras unas declaraciones del magistrado en las que abiertamente se confesaba cordobés y cordobesista. Debido a la suspensión de las competiciones, la RFEF optó por que no hubiera descensos en la temporada 19-20 en las categorias no profesionales (todas excepto Primera y Segunda División) y aprovechar para reorganizar la Segunda División B y la Tercera División en tres nuevas categorias: la Primera Federación, equivalente a la antigua Segunda B; la Segunda División RFEF, equivalente a la antigua Tercera División; y la Tercera División RFEF, la cual se convertía en la quinta categoría del fútbol español.